Perteneciente al grupo de las cantiñas nació como cante para bailar y está emparentado con la antigua jota de Cádiz. Se baila por ambos sexos. Característico de las Alegrías de Cádiz es el denominado "silencio", parte que corresponde al toque melódico de la guitarra y está compuesto de paseíllos y marcajes, terminando con una llamada. Es un estilo casi obligado en todos los repertorios y se caracteriza por su dinamismo, desenvoltura y gracia. Tiene unas escobillas muy remarcadas. Tiene un compás de amalgama formado por dos partes de tres y tres partes de dos. En el flamenco se cuenta de la siguiente manera: 2-1-2-3-4-5-6-7-8-9-10-1. Normalmente se cierran en el 10.
Al ser derivado de una jota su tonalidad es mayor, exceptuando el silencio, que suele hacerse en tono menor. En la introducción y entre copla y copla se realizan falsetas guitarrísticas. El famoso "Tirititrán tran tran" que se realiza a la introducción del cante es una invención del cantaor Ignacio Ezpeleta, al que se le olvidaron las letras.
El vestuario utilizado es la bata de cola y el mantón.
Aquí puede escuchar una muestra de las alegrías de Cádiz.