Perteneciente a los denominados "cantes de ida y vuelta" o "de rebote" por haber llegado a tierras americanas y transformarse, cambiando hondura por armonía, son las guajiras las que obtuvieron mayor aceptación en los cafés cantantes de principios de siglo.
En cuanto al baile, tuvo su origen en la primera mitad del siglo XX. Posee un ritmo muy conciso, por lo que cuando se taconea el acompañamiento de la guitarra está desprovisto de falsetas, aunque en este caso, los músicos del grupo Adolfo de Castro han adaptado e incluso creado falsetas para introducirlo y acompañarlo.